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Queridos amigos…
Como no podía ser de otra manera en las primeras 24 horas de nuestro viaje ya tenemos algo que contar... Para empezar,
cuando ya estábamos en la carretera de El Escorial, tuvimos que dar media vuelta ¿por qué? Supercabecita Amaya se había olvidado nada
menos que ¡¡¡las tarjetas visa!!!. Afortunadamente se dio cuenta pronto.
En el aeropuerto nos esperaba el equipo de Madrid Directo, que de paso entrevistó también a los familiares que se habían acercado
a despedirnos. Estábamos relajados pero hambrientos y entre un bocata por aquí y un abracito por allá al final tuvimos que correr
como locos hasta la terminal satélite de
Una vez en el avión, ¡¡¡¡¡qué casualidad!!!!! ¿No os habíamos dicho que el mundo era pequeño? ¡¡¡Amaya se encuentra con una compañera
de francés que era la azafata de nuestro sector en el vuelo a Nueva York!!! Encantadora Cristina cuando vino con un Baileys para nosotros.
Alquilamos un coche en el aeropuerto ya bastante cansados del stress de los últimos días y con mucho sueño atrasado. Mientras llegábamos
al Rent a Car desde la terminal aprovechamos para enseñar a las niñas a orientarse y leer en los carteles en inglés para llegar a
los sitios. Esto les encanta. Cogimos la autopista hacia Kingston para llegar a Woodstock donde nos esperaba nuestro amigo Tokya.
Habíamos dejado las luces de los rascacielos como unos
Al contrario de lo que algunos puedan imaginar el estado de Nueva York es bastante llano pero muy, muy frondoso, boscoso y con una
fauna salvaje muy ¿cómo decirlo?… ¿vecinal? Es habitual ver mapaches, ciervos, mofetas, así que esperamos que mañana las niñas disfruten
en el paseo al río viendo de todo.
El pueblo de Woodstock sigue siendo encantador con esa alma de los hippies artesanos de los 50 y 60 que hace de este rinconcito
un lugar lleno de magia y calma que esperamos volver a disfrutar en los dos próximos días.
Woodstock es un lugar muy especial. Amaya y yo lo conocemos bien porque hemos estado varias veces, la primera en un intercambio de
estudiantes que hicimos en C.O.U. (¡Guauu, hace casi 25 años!) A algunos os sonará por el famoso festival de 1969. Aquí se juntaron
casi medio millón de Hippies para un conciertazo multitudinario en el que despotricaron con música, drogas y alcohol a sus anchas
durante 3 días.
Nuestro amigo Tokya vive en una típica casita de campo americana rodeada de bosques de pinos y Hayas. Las niñas hicieron buenas migas
con sus dos perros: Chocolate y Nishaw desde el primer momento y se pasan el día paseándolos y jugando con ellos. Nos encanta volver
aquí.
Estuvimos paseando por la avenida principal del pueblo donde están la mayoría de las tiendas que conservan el aire hippie de los 70
aunque algo trasnochado, todo hay que decirlo. Venden todo tipo de artesanía y reliquias. Tampoco es extraño encontrarse con especimenes
de aquella época a lo John Lennon o Jimmy Hendrix deambulando por sus calles. En su conjunto, el ambiente en Woodstock es mágico y
realmente se respira el aire de aquellos tiempos. Nos hicimos un montón de fotos.
En algún momento, preguntamos a una chica por indicaciones para llegar al supermercado y mira por donde resulta que trabajaba en la
productora del canal de TV local. Le soltamos nuestro rollo de la vuelta al mundo y nos propuso rodar una entrevista cuando volvamos
de Niágara y Toronto el próximo martes. ¡¡De aquí a Hollywood!! La pinta de la menda; hippy total por supuesto. Su nombre; ¿Estrella?
Así que la broma era evidente:
- ¡Entonces hemos tenido la suerte de conocer a una ¿Estrella de la TV?! ¿No?.- Le dije.
Y me contestó
toda convencida con una sonrisa de oreja a oreja:
- Todos somos estrellas que brillamos con fuerza en este universo...¡Demoledor! ¿Qué
no? Solo le faltó darme una margarita y decirme…paz hermano.
Al mediodía hicimos una barbacoa con Tokia en el jardín. Por supuesto con productos 100% orgánicos. Es la última moda por aquí. Consumir
sólo alimentos que garanticen que su producción se hizo sin pesticidas, conservantes, etc. Por la tarde dimos un paseo por el río.
Lo pasamos genial. La naturaleza aquí es impresionante, con árboles gigantes y rodeados de montañas por todas partes. Los perros se
bañaron y nosotros nos mojamos un poco los pies. Después de la cena charlamos hasta tarde mientras en la Tele retransmitían
el discurso de Obama Bin Laden, woops? quise decir Barak Obama. ¡Demócratas del mundo! ¡Perdonádme!
28 de Agosto Mundo Hippie: WOODSTOCK
29 de Agosto WOODSTOCK: haciendo de Tarzán camino del faro
Hoy ha sido un día tranquilo. Pasamos la mañana adaptándonos al jet lag, es decir durmiendo como marmotas y preparando a ratos las
siguientes etapas del viaje. Salimos a comer pizza al pueblo y Tokya nos dió un tour por los alrededores. Nos enseñó una presa gigante
que hay cerca de la ciudad y que se supone fue la obra civil más grande de la época, ya que los bordes del enorme lago están hechos
en su totalidad con roca natural. Por la tarde nos acercamos al pueblo de Saugerties en la ribera del río Hudson. La gracia de este
sitio es su precioso embarcadero y su faro. El río Hudson tiene varios faros a lo largo del recorrido de su curso hasta su desembocadura
en la ciudad de nueva York. Son edificios de finales del siglo pasado que han sido restaurados recientemente y se mantienen gracias
a que alquilan un par de habitaciones en su interior. Son ¿cuquísimos? y las vista impresionantes. Es este país las dimensiones son
espeluznantes. Paseamos hasta el faro y jugamos a colgarnos de las lianas de los árboles. Mañana a Buffalo a ver las cataratas del
Niagara.
Hoy nos vamos para Buffalo. Pasamos casi todo el día en la carretera y a media tarde llegamos a casa de Bob y Mi, nuestros anfitriones
de Couchsurfing en la ciudad. Bob nos recibe y enseguida conectamos y empezamos a hablar de viajes y otros temas. Parece un tío fantástico
aunque algo tímido. Vivió un montón de años en Japón donde conoció a Mi, su mujer coreana con la que ha viajado por todo el mundo.
Es muy interesante cambiar impresiones con él. Al rato aparece Mi con sus niños. Kian tiene 5 años y kaia 3. Los dos tienen rasgos
orientales. La niña es riquísima y muy habladora. La casa de Bob y Mi está en el conjunto residencial del Campus de la Universidad
de Buffalo, por lo que hay bastantes estudiantes internacionales deambulando por los alrededores. Casi todos con los ojos rasgados.
Unos vecinos brasileños se presentan y nos invitan a una barbacoa para cenar. El ambiente a los 10 minutos de llegar es entrañable.
Bob nos recomienda ir a ver las cataratas al atardecer y es lo que hacemos.
Pasamos allí el resto del día disfrutando de unas vistas espectaculares. En el lado estadounidense, las cataratas se encuentran en
un gran parque público y se dividen en tres partes diferentes. Para verlas hay que recorrer todo el recinto. Niágara es increíble
y difícil de describir. Pensé que después de haber visto Iguazú, no me impresionaría, pero todo lo contrario. Los saltos son más estrechos
pero gigantescos. El Vapor de agua que levantan las cascadas se ve desde kilómetros a la redonda. Es un fenómeno natural fuera de
serie, más aún si lo ves al atardecer cuando los colores del ocaso tiñen de magenta y naranja la cortina de vapor que levanta el agua
al caer.
Cuando volvemos al apartamento, Bob y su familia preparan la barbacoa en el jardín junto al resto de vecinos de la urbanización. Se ha corrido la voz de nuestra aventura y somos la comidilla del día. Conocemos a un montón de gente y charlamos sin parar contando anécdotas de todo tipo. Los niños juegan entre nosotros en el césped, unos disfrazados con trajes de la guerra de las galaxias, otros correteando y bailando o simplemente persiguiéndose los unos a los otros. Sara se entiende perfectamente en inglés y Ainhoa está mejorando muchísimo. Se ha dado cuenta de que lo necesita para comunicarse y avanza rápidamente.
Bob nos cuenta mil aventuras: Que conoció a Mi en un bar japonés cuando ambos acababan de sufrir un desengaño amoroso. Que no tenía
ni para una cerveza, que Mi le invitó y así se conocieron. Hablando de cerveza nos contó que fabricaba su propia cerveza en Japón
y que una vez que volvía a los E.E.U.U. con unas muestras, se las incautaron en la aduana creyendo que eran estupefacientes y le pusieron
en alguna lista negra. Desde entonces, cada vez que volvía a USA, le desnudaban de arriba abajo, le registraban y pasaba por el ritual
del “guante de goma”. Un tío pintoresco donde los haya. Después de hartarnos de pollo a la barbacoa y cerveza nos fuimos a dormir
a eso de las dos de la mañana. Ellos continuaron hasta las seis, creemos. Toda una experiencia os lo aseguramos.
30 de agosto BUFFALO: Barbacoa,cerveza....y más cerveza