6 de septiembre LOS ANGELES. Famoseo en Hollywood Boulevard
Hoy al levantarnos “mamá Nancy” ya nos tenía hecho el plan del día. Por la mañana a Hollywood Bulevard, la calle de las estrellas, a ver el Teatro Chino y tirarnos por el suelo como buenos guiris europeos para hacernos fotos junto a las estrellas de los famosos; y después a la playa de Malibú para ver una competición internacional de Surf… ¿Qué, cómo lo veis? ¿Se os ocurre un plan mejor? Pues fue aún mejor.
La verdad es que Hollywood Blvd. en sí no tiene mucho de particular, es una calle bastante normalita. Eso sí, repleta de “peña” disfrazada
de personajes de las películas para que te tomes fotos con ellos, desde Batman y Robin, hasta Spiderman, pasando por el plantel de
Piratas del Caribe al completo. Y allí estábamos foto por aquí, video por allá cuando al darnos la vuelta, ¡¡pooom!!... encontronazo
con Tom Cruise. ¡Qué majo que es el tío! Todo acicalado con sus tacones de Ferragano porque si no hasta las adolescentes le dan capones
con la barbilla.
.- ¡Hey! ¿Qué pasa Tom, cómo va todo, te hace un cafelito? (Bueno en realidad fue algo así como: ¡Hey Tom buddie! ¿Wanna a coffe with
us?) Por supuesto invitó él en una terracita y no dejó de poner verde a Nicole: que si es una caprichosa, que si un poco frígida,…en
fin, cosas de la jet, ya sabéis.
Y por si fuera poco, de pronto se levanta de la silla y se pone a gritar como un loco ¡¡Ehh, Brad, Brad aquiiiii!! ¡Qué pasada! Brad
y Angelina en la otra acera paseando a los gemelos. Se unieron al aperitivo e insistieron en que diéramos un paseo en su yate. Y nosotros…
que no, que no, perdonad pero es que tenemos otros planes…al final no hubo más remedio ¡Que pesada la parejita de moda! Además, entre
nosotros, el perfil izquierdo de Brad deja mucho que desear.
Total, que llegamos a Malibú de Milagro. Paseamos por Sunset Bulevard y Beverly Hills (esto es de verdad) y también vimos las mega
mansiones de Bel Air. Luego un pic-nic de pollo ooootra vez y pan Tumaca (gran revelación para la familia de Nancy) en Malibú
observando a los surfistas y de reojo los tipazos de ellos y de ellas. De vuelta a casa alquilamos un coche, porque al día siguiente
salíamos para El Gran Cañón. Y cenamos ..¡CARNE !!! Con VINOOO ¡
7 y 8 de septiembre Fascinante GRAN CAÑÓN... con sorpresa
Cuando al poco de salir de Los Ángeles camino de Arizona te encuentras rodeado por el desierto, por el que haces unos 200 km a 40
grados a la sombra, piensas que va a ser así el resto del camino. Y rezas para que no le pase nada al coche porque a ver quién es
el guapo que sale a hurgar en el motor en esas condiciones a las 2 de la tarde. Sin embargo, la zona que va desde la ciudad de Kingman
hasta llegar a la de Williams, puerta de entrada al Gran Cañón, es montañosa, muy verde y con abundante arbolado. El paisaje es precioso.
Comimos agazapados en el fresquito de un KFC (Kentucky Fried Chicken) pollo ooootra vez. Pero qué rico: Por 10 dólares nos pusieron
un perol de pollo, otro enorme de Coca-Cola, puré de patatas, salsa, pan y macarrones con queso.
Pero no hay nada como cuando llegas al borde del acantilado y aparece ante ti sublime El Gran Cañón. Sus gigantescas dimisiones se extienden hasta ocupar el horizonte en su totalidad, mientras abajo se divisa a lo lejos el río Colorado culebreando por las gargantas de más de 1.600 metros de profundidad. La vista es impresionante e inolvidable.
El Cañón baja en varios niveles de barrancos y rocosas quebradas cuyo color rojo intenso se entremezcla con el blanco de la piedra
caliza formando gigantescas estructuras montañosas de diversa altura. Ninguna foto por panorámica que sea es capaz de mostrar la majestuosidad
del Gran Cañón. Cuando el misionero español Francisco Garcés, lo descubrió en 1701 se quedó embelesado y le puso al río el nombre
de “Colorado” debido al tono de sus turbias aguas. Para los que no lo sepan, la mayoría de las maravillas naturales de la parte suroeste
de los Estados Unidos o antigua baja California fueron descubiertas por españoles. ¡Si es que estamos por todas partes!
¡¡¡Y EFECTIVAMENTE !!! Paseando por el caminito que bordea el desfiladero del cañón, de repente oigo: ¡Amaya! ¡Amaya! Me doy media
vuelta y ….¡No me lo puedo creer! ¡Almudena! Otra compi de francés que también es azafata (como Cristina, la que nos encontramos en
el primer vuelo Mad-NY). Entre las azafatas y nuestro querido Webmaster, que es TCP de Iberia, éste viaje está siendo de altos vuelos
y a este paso nos encontraremos con toda la clase de francés……en los sitios más remotos.
La mañana empezó con un sol de justicia pero poco a poco se acercó una tormenta que nubló todo el cielo. La temperatura bajó de 30º
a unos 15º en apenas una hora, y nosotras en tirantes. Abrigamos a las niñas con unas camisetas que de casualidad llevábamos en la
mochila….Y yo nada, como no llevaba el bañador de
De vuelta al Hotel, no comimos ni pollo, ni sándwiches…cenamos en un típico restaurante americano de los 60, pero de los de verdad,
con música de Elvis, los asientos de sky rajados, una camarera regordeta y dos clientes más en otra mesa. Nos dimos un homenaje con
varitas de merluza, ensalada y chuletas por dos perras…….Se llamaba “RUTA 66”, que llevábamos viéndola desde que salimos de L.A. Preguntamos
a la camarera,
.- “Excuse me! Why is route 66 so famous?”
.- Ah, because it was the first highway that crossed the USA from Chicago
to L.A.
.- No me lo quiero ni imaginar…
El pueblo de Williams es muy pintoresco. Es de estos típicos del Oeste con sus casas de madera,
sus habitantes con pinta vaquera y lleno de moteles, algunos de moteros a juzgar por la colección de Harleys en el parking, todo muy
“Far West”.
9 de septiembre La preciosa SIERRA SEDONA
Antes de ir hacia Las Vegas, nos recomendaron ir más hacia el Sudeste para ver otro cañón y los alrededores de Sedona donde está elRed Rock Cross Park. Es curiosa la historia de los nombres de algunos lugares. Este se llamó así porque cuando se asentaron aquí las
primeras cinco familias y pidieron al organismo correspondiente un registro postal, no les cabía en sus fichas los nombres largos
que querían poner, así que a uno de ellos se le ocurrió poner el nombre de su esposa: SEDONA. Eso es romanticismo. ¡SI SEÑOR!
Si podéis investigar en internet veréis que el parque nacional del que hablo corresponde al de las famosas formaciones escarpadas
y verticales de piedra rojiza que aparecen en todas las fotos de Arizona. Están rodeadas de unos bosques espectaculares y como aquí
lo cuidan todo al máximo, el camino hasta el parque es un verdadero deleite visual. Las fotos hablan por sí solas aunque ni de lejos
pueden mostrar la magnificencia, ni el tamaño de estos paisajes. Hay mucha reminiscencia india por todas partes. Toda esta zona fue
casa de los indios Huavi y a muchos lugareños les delatan sus facciones.
La verdad es que la zona merece la pena: el desierto, el sol y todo en general es una maravilla. Y como aquí los árboles no son árboles,
si no ¡¡ÁRBOLES!! Comimos de picnic, bajo uno sin apenas darnos cuenta de que fuera del radio de sus ramas llovía bastante. Pero al
poco salió nuestro amigo Lorenzo que de momento nos acompaña en el viaje y nos fuimos a hacer una mini-excursión.
No pudimos parar en el pueblo de Sedona, porque se nos hacía tarde, pero es un lugar verdaderamente pintoresco, mezcla de indio, mejicano
y americano. Muy pero que muy coqueto. Nos montamos en el coche y después de otras tres horas por el desierto y un atardecer espectacular,
cruzamos la presa de Hoover (una de las mayores obras de ingeniería de la Tierra), que ya vimos de noche y sobre la que están haciendo
un puente espectacular. Por muy grande o exagerado que algo sea, estos yanquis siempre son capaces de superarlo. Quizá nos repetimos
mucho en los adjetivos superlativos pero es que no tenemos palabras, ni para las dimensiones, ni para las maravillas.
Desde esta carretera se entra en Las Vegas desde la cima de unas colinas y como era de noche pudimos divisar toda la ciudad
iluminada desde unos 20 km. como si de una película de ciencia ficción se tratara. Sólo nos faltó la música de Blade Runner
o algo así, pero no, escuchábamos soft jazz……..y con tanta admiración….¡¡bumba!! Un bordillazo...
9 de septiembre Y empezó nuestro periplo en LAS VEGAS
Llegábamos ya tarde a Las Vegas y sin hotel ni nada reservado. Sabíamos que se podía dormir barato en los grandes Hoteles. El objetivo
de éstos es atraer a los jugadores con la mega- hiper-super atracción más bestia que se les ocurre para que se queden en el Casino
que está en la planta baja del mismo hotel. Lo que quiere decir que el dinero lo ganan del juego, no de la restauración. Conclusión:
puedes dormir en un hotel de impresión (no sé qué número de estrellas ponerle) y comer por cuatro perras. Y si encima eres remedios
Muñiz-Quintana y adquieres los cupones y te sacas las tarjetas de jugador que haga falta, consigues que coman cuatro personas en un
buffet de escándalo por 15$ y dormir por 20$ también los cuatro, con piscina, yacuzzi y todo.
Eso sí…son tan, tan, tan bestias las instalaciones que para poder aparcar el coche dentro de un hotel, puedes tardar fácilmente de
15 a 30 minutos. Y si luego tienes que ir desde el parking a recepción, pasando por el casino, cuenta con otros 20 minutos y el mareo
de las maquinitas haciendo un ruidito diferente. Te desorientas completamente.
Y había que cenar. El buffet estaba cerrado, era casi medianoche, así que cenamos en un italiano unos espaguetis con albóndigas, bueno…
¡con pelotas de tenis!
Y aquí os dejo este enlace para que veáis en Youtube un montaje con música y todo inspirado en las maravillosas fotos de Grand Canyon. En fin, este video ha sido donado sin ánimo de lucro por Flower Power Man, más conocido nuestro amigo Pablo: http://es.youtube.com/watch?v=rmUgODBGVuk.
