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Aprendemos un poco de la historia local, de las batallas de Robert the Bruce (inglés) y William Wallace (escocés), el de Brave Heart, que si hoy levantara la cabeza…….Vemos también que todavía hoy en día los hombres visten con esas faldas escocesas tan populares y esas medias con borlones. Asistimos a conciertos callejeros de gaita solo o acompañada por tambores…………y nos preguntamos, cómo se puede llegar a aguantar un concierto entero???Menos mal que se inventó la guitarra…

Volvemos a nuestra casita y nos abre el tipo de la casa con muy mala lecha diciendo que vaya suerte que estaba en casa porque iban a salir a cenar y que dónde estaba nuestra llave. Alucinados le contestamos que no queríamos perderla y que a nosotros nadie nos ha dicho que se iban a cenar y que además eso no era asunto nuestro….bla, bla,,,,bla….. Luis se marcha a última hora, con la llave, para buscar un sitio con Internet y vuelve como a las 11. Mientras tanto, yo en la casa con las niñas no oigo ni un alma ni nadie llama a la puerta, ni nada de nada…..

26 de junio        Pay and Goooooo...!!!!

Desayunamos sin decir esta boca es nuestra a los dueños aunque les ponemos de vuelta y media entre nosotros por los malos modales. Cuando ya estamos recogiendo Luis va  a pagar, pero les dice que con la visa, que si han arreglado la maquinita. Entonces el escocés entra en cólera, se pone a dar gritos, viene ella, grita también, yo salgo de la habitación a ver qué pasa, el tipo de pone a dos centímetros de Luis para darle. La otra le para y empieza un show digno de TV.

 

A todo esto él llama al padre para que venga. Aparece un señor mayor, también grandote que empieza a insultarnos, a llamarnos mentirosos y no sé qué más cosas. Yo mientras saco las cosas al coche y me cierran la puerta con llave para no dejar salir a los demás, se creerán que nos queremos largar… pero al final me abren porque no me quiero perder el show. Mientras nosotros esperamos tranquilos, Luis ha tenido tiempo de encender la cámara de vídeo para poder grabar las voces. Las niñas y yo estamos sentadas en la cama esperando a la poli y ellas riéndose del show gratis que nos están dando los escoceses.

Bueno, al final aparece la poli y directamente se encierran con nosotros en la habitación para que les expliquemos. El poli, ENCANTADOR, nos dice que es un tema civil, no penal y que ellos no pueden intervenir, porque lo que nosotros queremos es denunciar a esta gente, pero es complicado si no es por vía penal. El poli al final nos dice que entiende nuestra postura, para nosotros ha sido un tema de modales y los dueños han interpretado que es solo un tema de dinero.

En fin, que nos vamos tan panchos con la denuncia policial por si acaso en mano. Hemos aprendido un taco nuevo: Clong, o algo así.

El Bed & Breakafast es una fórmula de alojamiento muy extendida en el Reino Unido. Durante mucho tiempo era considerada una forma barata y original de alojarse por el país, pero hay que tener en cuenta que estás en una casa particular, pagando por una habitación, un baño y un desayuno que puede estar más o menos bien pero, al fin y al cabo, estás en una propiedad privada. A los ingleses, que les encanta socializar entre ellos y los modales exteriores -aunque por la espalda te estén despellejando-, les va este tipo de inter-relación, pero a los turistas normales y además con niños, puede que no tanto, porque ni cenamos a las 6  ni tomamos el té en tacitas de flores a las 5.

Se entiende que si optas por alojar extraños en tu casa es porque te va el tema, conocer a otra gente, agradar con tu servicio, etc….pero en realidad mucha gente lo hace sólo por el dinero, que además puede ser todo en B. Pero qué menos que tratar bien a tus clientes o ser un poco amable, y si no, pues no abras tu casa  a nadie.

Después de esta experiencia decidimos que a partir de ahora vamos a usar la central de reservas de los Travel Lodge que están repartidos por todo el país, y que encima, nos sale mucho más barato. Seguimos nuestro camino hacia el Norte y anda, mira por donde, topamos con el pueblo de veraneo de la famosa Beatriz Potter, la del conejo Peter. Paramos en el centro de Beatriz Potter donde además de una cafetería hay wi-fi gratis, con lo que Luis aprovecha para los últimos remates de la declaración de la renta , mientras las niñas y yo visitamos la mini exposición. Mientra tanto, en una tienda, vemos los titulares de los periódicos: SE HA MUERTO MICHEL JACKSON. A Sara casi le da algo……….

Por el camino empezamos a ver cómo cambia el paisaje y hasta vemos vacas escocesas, marrones, gordas pero con mucho pelo, unos cuernos virados hacia fuera y un flequillazo largo que les cuelga por delante de los ojos, lo que les da un aspecto hippy muy peculiar. A las  niñas les hacen mucha gracia. Paramos en un desvío para acercarnos a ver un castillo, el único blanco que hay por estas tierras. Yo me quiero morir de gusto al atravesar las alamedas que preceden a unas praderas que albergan un edificio de cuento con paredes blancas y torretas con picudos tejados negros. Pero se nos hace tarde y el resto de la familia no está por la labor de visitar interiores. Otra vez será.

A última hora de la tarde llegamos por fin a Inverness, la ciudad a las puertas del lago Ness, donde vemos que hay bastante buen ambiente aunque es tarde. Pero apenas anochece ya que estamos muy al norte y a las 11 parece que son las 8 de la tarde todavía. Nada más entrar en el pueblo vemos un sitio llamado “la tortilla asesina”, español, claro. Y por dentro parece una taberna andaluza. Pues aquí vamos a cenar……

27 de junio        El castilllo de "Los Inmortales"

La verdad es que todavía no tenemos muy claro cuánto tiempo nos vamos a quedar por aquí, pero no demasiado porque no nos sale tan económico aunque da pereza volver a otros mundos la verdad… Así que todavía tenemos que cerrar el vuelo a Amman, que de momento lo tenemos para dentro de un mes.

Por la mañana nos hacemos una rutita tranquila y cercana en coche por la costa que alberga una lengua de agua de mar que casi comunica con el lago Ness, y llegamos hasta el castillo de Inverness. No es un castillo demasiado grande pero está bien conservado. Visitamos solo los jardines y los exteriores porque el interior no está amueblado y no nos va a entusiasmar. Pero las niñas están desmotivadas. Esto de ver campitos y jardines les empieza a aburrir soberanamente y a nosotros se nos acaban los recursos para entretenerlas, excepto contarles historias que nos inventamos sobre la marcha, lo que requiere concentración, imaginación y ganas.

En el camino de vuelta nos desviamos para poder ver la playa de la costa a la que no llegamos porque paramos en un pueblecillo en el que casualmente había una mini feria medieval de verano en una campa,. Como hay castillos hinchables y gente disfrazada a las niñas se les abren los ojos y se entusiasman con la idea de las camas elásticas.

El ambiente no puede ser más rural: pasea por ahí la reina de las fiestas, una niña de unos 14 años a la que le queda un poco grande el vestido de tafetán blanco que lleva para la ocasión. Hay una especie de escenario donde tres señoras están haciendo una danza del vientre, algo no muy difícil para dos de ellas pues con solo respirar, esa parte de su anatomía ya pega botes. Luego cantan los niñitos del coro del pueblo. Hay tenderetes de comida, de objetos usados y de armas medievales, una exposición de tractores  y asistimos a una exhibición de las hazañas de los perros policía y un desfile de gaiteros. Estamos muy ambientados.

A todo esto nos damos cuenta de que también pulula por la feria otra familia de españoles con dos niños pequeños, Las niñas, como si fueran espías, nos hacen comentarios emocionadas de poder ver más niños españoles. Como era de esperar al final nos presentamos (se llaman Toni y Pilar) y charlamos un rato con ellos de nuestro proyecto. Nos resultan muy agradables y al irnos y tomar nuestro pic nic en un rinconcito verde al borde del agua nos decimos a nosotros mismos lo tontos que hemos sido al no haberles preguntado si querían venir con nosotros a comer o algo. Habría sido una magnífica oportunidad para que las niñas jugaran con otros niños españoles. Normalmente cuando vamos a un parque o columpios al final las niñas acaban hablando con algunos de los niños o niñas locales, sobre todo Sara, pero la cosa se queda ahí, en ese ratito y ellas se sienten frustradas.

Como sabemos que anochece muy tarde, decidimos irnos a unos 20 Km al Oeste para ver el castillo de Eilan Donan, escenario de la película de “Los Inmortales” y cuyas fotos prometen de verdad. Al principio se nos antoja demasiado lejos, sobre todo teniendo en cuenta estas carreteruchas y los límites de velocidad, pero Luis se empeña y ante el absoluto aburrimiento de las niñas en el coche, nos vamos. Por el camino hay un accidente que nos hace desviarnos por otra carretera secundaria por la que nos perdemos y tenemos que dar unas cuantas vueltas para encontrar el cruce con la que necesitamos.

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Las niñas como Pedro por su casa entrando y saliendo, Luis tranquilo intentando explicarles, yo, riéndome por dentro viendo el espectáculo dantesco de esos dos y ella, histérica, que llega tarde al trabajo por nuestra culpa y que va a llamar a la policía, como si eso nos asustara. Y eso es precisamente lo que nosotros queremos, que venga la poli, no tenemos absolutamente nada que perder, no tenemos prisa. “Pay and go out of my houuuse” y nosotros, “pero si tenemos el dinero y vamos a pagar pero no nos habéis dejado, pero ahora no vamos a pagar hasta que llegue la poli, hombre”.

Loado sea el inventor de la gaita, noble instrumento de agradable y sutil melodía e inconfundible sonido
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Luis "Braveheart" se prepara para batirse en denodado combate contra los tramposos hosteleros de la pérfida Albión.
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Menos mal que el tiempo nos acompaña para disfrutar de la belleza de Edimburgo.
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Ya sabéis ahora de dónde copiaron los Beatles su peinado...
No comment....
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Adentrarse en las Highlands supone descubrir un territorio misterioso, antiguo y muy hermoso, de luces y sombras cambiantes entre verdes colinas y abruptas montañas.
Si es que no hay nada como un desfile de gaiteros...
Aquí estamos, tumbados sobre la fresca hierba de Escocia, sorprendidos por el maravilloso enclave del castillo de Elian Donan.

Aún así el paisaje que vemos por nuestras ventanillas es demasiado evocador como para enfadarse y echarse atrás. El sol ya no está tan alto y hay nubes, lo que hace que haya unos juegos de luces y sombras por las colinas y los lagos, espectacularmente entretenidos. Parece que llegamos al fin del mundo. Cada vez hay menos coches, menos pueblos y menos gente, hasta que por fin, al final de un puente, vemos solitario y magnífico el castillo de Eilan Donan, construido en una roca que remata una pequeña península que se adentra en el mar.

Nos pasamos un buen rato haciendo fotos desde la orilla opuesta, viendo el juego de luces del sol en el verde, el agua…y admirando el magnífico enclave natural en el que se encuentra, rodeado de montañas y agua. El día es bueno y veraniego pero esto en invierno tiene que ser sobrecogedor. Está muy aislado del mundo exterior y el frío y la humedad que debe haber aquí el resto del año a lo mejor no lo hacen tan mágico. Nos lo imaginamos, sin embargo, con unas condiciones meteorológicas muy distintas, con unos cielos inmensos grises y blancos, unas montañas oscuras y cortinas de agua y, aún así, se nos antoja señorial.

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¡Qué bonitas las Highlands!